martes, agosto 29, 2006

CON REFERENCIA A LA SITUACIÓN DE LOS ESTEROS DEL IBERÁ

En relación a los hechos acaecidos en los últimos días respecto de la situación de los Esteros del Iberá es preocupante la escasez de información objetiva que se maneja en los distintos medios y especialmente, en la parcialidad de la misma.

Últimamente fuimos testigos de los atropellos de un funcionario público en una estancia privada de los Esteros del Iberá, con total desconocimiento del tema y de la situación que allí acontece desde hace tiempo.

Este ambiente fue declarado Reserva Natural Provincial en el año 1983 siendo en su momento la mayor área protegida del país. La Ley de Áreas Naturales Protegidas de la Provincia de Corrientes, establece tres categorías de manejo, la de Parque Pcial que es la más estricta, la de Reserva Pcial. que admite aprovechamientos productivos y la de Monumento Natural.

Hace unos años, la empresa Forestal Andina S.A. ha adquirido tierras en la zona adyacente al Paraje Yahaveré y ha construido impunemente un terraplén de 10 km de largo que une la localidad de Concepción, al oeste de la RP, con la laguna Medina situada en el medio de este ambiente. Dicha construcción de 1,5 m de altura impide el normal escurrimiento de los esteros por su único efluente natural que es el río Corriente, el cual desemboca en el tramo medio del rio Paraná.

Esta obra se ha efectuado sin la correspondiente autorización por parte del órgano encargado de la provincia y sin la debida Evaluación de Impacto Ambiental. Esta construcción al impedir el normal escurriento de las aguas actúa como un embalse provocando la inundación de los campos ubicados aguas arriba (donde se encuentra el Paraje Yahaveré).

A esto se le suma un proyecto de ley de una ONG correntina “Iberá, patrimonio de los correntinos” cuyo fin es desafectar la actual reserva para dedicarla a la producción, como por ejemplo, al cultivo de arroz, que daña irremediablemente el suelo. Además, varios propietarios han realizado canalizaciones por su cuenta desde las lagunas hasta sus respectivos campos en sentido perpendicular a la circulación de las aguas, por lo que la situación que aquí acontece es bastante compleja hecho que debiera encauzarse en la concreción definitiva de un plan de manejo consensuado que determine la zonificación del área y los usos permitidos.

Con los hechos de los últimos días salen a relucir otras intenciones que nada tienen que ver con un trabajo serio a favor de la conservación de este gran ecosistema, que por sus características especiales, llega a constituir una ecorregión por sí mismo.

Entonces resulta sumamente necesario prestar la debida atención a toda la información circulante, la cual en gran parte resulta errónea. Basta para esto consultar las fuentes de información respectiva y no dejarse llevar por comentarios intencionados.

Los Esteros del Iberá ya se encuentran protegidos por una ley provincial y aunque en su mayoría las tierras pertenecen a privados, un 40 % es fiscal, ocupando esta zona el centro de la RP. Como ya se ha mencionado anteriormente, la solución radica en el hecho de contar con un plan de manejo que tenga en cuenta las necesidades de los propietarios y a la vez, proteja este ambiente de características únicas.

Todo este accionar dificulta enormemente la labor ejercida por los especialistas a favor de la conservación, no siendo partícipes de las grandes decisiones que aquí se están manejando, no siendo tomadas en cuenta sus opiniones y consejos sobre las medidas más adecuadas de manejo y sobre las prioridades en conservación de los ambientes más representativos.

¿Alguién se tomó el trabajo de consultar a Parques Nacionales, a ONGs de reconocida trayectoria y experiencia para determinar cuáles son las prioridades en materia de conservación en el país? Es una lástima que contando con gente que posee gran conocimiento en la materia, se priorice lo mediático y no las verdaderas necesidades. Pero esto no es más que una muestra de lo que pasa en otros ámbitos, dónde los encargados de tomar decisiones no es la gente más capacitada en la materia sino aquellos que cuentan con un respaldo político. ¿No es tiempo ya de empezar a cambiar algunas cosas?


Bárbara Gasparri
Tco. Sup. en Gestión Ambiental